Prevesan
Priorizamos el uso de productos respetuosos con el medio ambiente y seguros para la convivencia con personas y animales, permitiendo su uso incluso durante nuestras intervenciones.
Tener una óptima calidad de agua en nuestra piscina es fundamental para evitar problemas de salud
Mantener la higiene y desinfección de las piscinas es fundamental para la salud y seguridad de los usuarios, tal como establece el Real Decreto 742/2013. El tratamiento del agua se basa en el uso de desinfectantes autorizados como el cloro y el bromo (biocidas TP2), que controlan organismos nocivos, previenen algas y aseguran la claridad del agua.
La eficacia del cloro está directamente relacionada con el pH del agua, que debe mantenerse entre 7.2 y 8.0 según la normativa. Por eso, cualquier empresa mantenimiento piscinas sabe que existen diferentes tipos de cloro y que su equilibrio es crucial para una desinfección efectiva y para evitar irritaciones u olores. Es esencial monitorizar y ajustar regularmente los niveles de pH para garantizar la correcta acción del cloro y prevenir problemas como irritación de ojos, corrosión y turbidez del agua.
El tratamiento adecuado del agua implica el uso de desinfectantes químicos como el cloro y, en menor medida, el bromo, que están autorizados como biocidas TP2. Estos desinfectantes controlan los organismos nocivos, previenen el crecimiento de algas y mantienen la claridad del agua.
El disfrute de las piscinas, conlleva ciertos riesgos para la salud si no se toman las precauciones adecuadas. Una calidad del agua deficiente y un mantenimiento higiénico-sanitario inadecuado de las instalaciones pueden ser focos de problemas sanitarios para los usuarios.
En este sentido, diversas normativas, tanto la Comunidad de Madrid (Decreto 80/1998) como el Ayuntamiento de Madrid (Ordenanza nº 45 de 23/02/99), establecen las condiciones higiénico-sanitarias obligatorias para las piscinas de uso colectivo. Estas regulaciones definen como piscinas de uso colectivo aquellas pertenecientes a comunidades de vecinos con un número determinado de viviendas.
Entre las principales responsabilidades del TITULAR de la piscina, se encuentran:
Control de la calidad del agua:
Asegurar que el agua de los vasos cumpla con los parámetros de calidad establecidos en la normativa vigente, manteniéndolos dentro de los límites permitidos.
Calidad del agua potable:
Garantizar que el agua de todas las instalaciones cumpla con los criterios de calidad establecidos en el Real Decreto [Número de Real Decreto]/[Año] sobre agua potable de consumo humano.
Prevención de Legionella:
En piscinas climatizadas, spas e instalaciones de agua caliente sanitaria centralizada, es imprescindible cumplir con el Real Decreto [Número de Real Decreto]/[Año] para la prevención y control de la Legionella.
Control Vectorial:
Implementar programas de Control Vectorial con los procedimientos y la frecuencia apropiados para cada tipo de instalación, previniendo la proliferación de organismos nocivos.
¿Por qué elegirnos?
Desde nuestro inicio en 2009, hemos construido una sólida trayectoria basada en la experiencia y la búsqueda constante de soluciones innovadoras y responsables.
Llámanos hoy mismo para la limpieza y desinfección de tu piscina
Una óptima calidad del agua es esencial para evitar problemas de salud!
